miércoles, julio 12, 2023

Sueño 230712

De repente tuve frío. Era razonable: tenía la remera empapada. Me la quité, y a pesar del frío no atiné a ponerme ninguna otra cosa. En la televisión hablaban sobre unas protestas, de gentes que reclamaban por algo que no pude precisar, vaya uno a saber qué cosas acerca de qué libertades, o si acaso ellos mismos conocían las razones de su descontento. Aterido, con el torso desnudo y la remera convertida en un bollo húmedo entre las manos fui hasta el dormitorio, y ahí estabas vos. Me miraste de un modo extraño, como si yo no te reconociera. Y tal vez fuese cierto. Te mostré el bollo, con una actitud que -ahora lo adivino- acaso haya sido propia de un idiota, y dije lo evidente: que mi remera estaba completamente mojada. Y enseguida añadí que por más que lo intentase no lograba recordar ni cuándo ni cómo había llegado a semejante estado. Vos me seguías mirando con esa expresión rara, mientras me decías que claro, que cómo no recordaba el agua, los charcos, las gentes, todo eso. Mientras hablabas, algunas imágenes comenzaron a llegar a mi mente. Intenté esbozar una queja: "Recuerdo algo. ¡Pero todo eso era parte de algo que soñé!", fue lo que dije. Entonces pensé que sí, que de todos modos algunos recuerdos tenía: recordaba el cielo, las nubes, el sol... Pero al mismo tiempo comprendí que no sabía cuándo había sido la última vez que había visto aquellas cosas, ni cómo ni cuándo había llegado a ese lugar en el cual estaba. De pronto me sorprendí pensando en mi padre. Me estremeció un escalofrío y me dije que debía escribir todo esto; lo que estoy escribiendo ahora. Me dispuse a hacerlo y mientras intentaba hilvanar las primeras palabras de un poema -que terminó no siendo- sobre un imaginario papel, luché por permanecer despierto, pues noté que un repentino sopor parecía vencerme. Como un remate que tanto podría tener como no tener algún sentido, el ruido de algo que cayó inesperadamente al suelo me terminó de arrancar de mi sueño. 

No hay comentarios.: