jueves, agosto 06, 2015

Paréntesis

Hace mucho que no escribo en este blog. Algo más de un mes, pero no deja de ser bastante. En el ínterin estuve escribiendo otras cosas, es cierto: una ponencia para la facultad, numerosas críticas de música y teatro, contenidos para un par de trabajos... Además me mudé, choqué con la moto y me fracturé la muñeca izquierda... Días hay, como hoy, en que me duelen lo suficiente ambos brazos como para quitarme las ganas de escribir. Aunque, es verdad, de todos modos he decidido dejar aquí estas palabras.

También es verdad que intenté escribir algunas cosas para el blog, que quedaron allí pendientes. Había un poema, casi terminado, que me pidió ser concluido. Algún otro me hizo saber que todavía no era llegado el momento. "Es solo literatura", me digo. Y sé que es una verdad a medias, incluso cuando también es cierto que lo que me impulsa a dar forma a estos escritos sea el buscar cierta belleza en el dolor, acaso para compensar esa otra evidencia que tuve hace algún tiempo, de que todo lo bello en algún lugar nos duele. No deja de ser, entonces, algo así como una compensación justa.

Pero volviendo al tema, mi último intento de escribir algo aquí fue el día de mi mudanza. Y allí quedó lo escrito: apenas un par de líneas truncas que pretendían hablar del final de una etapa. Un par de líneas truncas en borrador, que hasta podrían ser publicadas así, casi como un símbolo, porque

No voy a forzarlo. Escribo esto solamente porque ayer alguien me hizo notar, casi como una curiosidad, este paréntesis. Que no deja de ser bienvenido, porque también el silencio es una manera de decir cosas, o de darse un marco para que puedan surgir cosas nuevas.