miércoles, diciembre 30, 2009

Para reflexionar 2

"A nadie le duele tanto el pie como cuando se lo pisan a uno."
Esto me lo dice mi amigo José María y así, con tan pocas y simples palabras, me enseña a respetar esto que me sucede.

De todos modos, también recuerdo lo que me decía Ana:
"Hay que lograr que lo mucho que nos falta no nos haga perder de vista lo mucho que tenemos."

Las grandes verdades, ya se ve, no necesitan de extensos tratados para ser expresadas con absoluta claridad. Eso sí, es necesario detenerse de vez en cuando para reflexionar un poco sobre ellas.

Para reflexionar 1

Se pregunta el maestro Ernesto Sábato, y la cuestión mucho tiene que ver con todo lo dicho en la entrada inmediatamente previa de este mismo blog:

¿Qué se puede hacer en ochenta años? Probablemente, empezar a darse cuenta de cómo habría de vivir y cuáles son las tres o cuatro cosas que valen la pena.

Un programa honesto requiere ochocientos años.
Los primeros cien serían dedicados a los juegos propios
de la edad, dirigidos por ayos de quinientos años; a los cuatrocientos años, terminada la educación superior,
se podría hacer algo de provecho; el casamiento no debería hacerse antes de los quinientos; los últimos cien años de vida podrían dedicarse a la sabiduría.

Y al cabo de los ochocientos años quizá se empezase a saber cómo habría que vivir y cuáles son las tres o cuatro cosas que valen la pena.

Un programa honesto requiere ocho mil años...


Así las cosas, entretanto seguimos viviendo.

domingo, diciembre 13, 2009

"¿Por qué ha de ser tan imposible
saber lo que hay que hacer?"
Es curioso. De una novela de 430 páginas a mi criterio resalta esto, apenas una frase puntual de trece palabras. ¿Será que no he leído bien el resto del libro? ¿Será acaso que soy demasiado simplista?

Mi hija ayer se topó con el libro en cuestión, miró su tapa, leyó su título, que ni siquiera viene al caso ahora, y me preguntó de qué se trataba. Yo intenté una respuesta genérica, que es una novela en la que pasan muchas cosas, que es difícil resumir el argumento en pocas palabras. Pero ahora me doy cuenta de que también le podría haber dicho esto: que es un libro que entre otras tantas frases que no recordaré jamás incluye ésta, que no repetiré ahora pues ya ha quedado debidamente anotada en el comienzo de esta entrada.

¿Por qué ha de ser tan imposible saber qué es lo que hay que hacer? ¿Por qué razón esta frase? ¿Por qué precisamente ésta y no otra cualquiera de las tantas que hay a lo largo de todas esas páginas? Sinceramente no lo sé, aunque no resulta para nada complicado ensayar algunas ligazones. Por de pronto, las palabras siempre funcionan a la manera de un espejo.

¿Y por qué razón anotarla precisamente aquí, precisamente ahora? ¿Es lo correcto, acaso, estar tipeando ahora mismo estas palabras? ¿No sería mejor estar dedicando este mismo tiempo a otros asuntos? ¿O a decir acaso otras cosas? Pues de esto, precisamente, se trata: nos guste o no, a veces resulta imposible saber a ciencia cierta qué es lo que debemos hacer y qué es lo que deberíamos evitar. Curiosa condición que regula este extraño juego que es la vida, del cual desconocemos las reglas, lo que sucede antes de comenzar a jugar, y también lo que vendrá después.

Eso sí: debemos elegir, constantemente, incluso sin tener ninguna base sólida para hacerlo. ¿Cómo saber, en tales condiciones, qué es lo que debemos hacer y qué es lo que debemos evitar?...

viernes, diciembre 11, 2009

Invitación - Gloria de Vivaldi


Viernes 18 de diciembre de 2009, a las 20:30
Lugar: Iglesia San Pedro Apostol, Bermudez y Arregui (Devoto)

Gloria en Re Mayor de Antonio Vivaldi, para coro, ensamble orquestal y solistas, con la participación del Ensamble Vocal Tramacanto, Grupo Vocal In Crescendo, Ensamble Espacio Coral y Ensamble Orquestal Zauver.

60 músicos en escena. Acceso libre y gratuito.