lunes, febrero 28, 2022

Ojalá un día seas yo

Lo digo porque te quiero:
Ojalá nunca te toque ser yo.
Y no es que sea yo un monstruo
ni un patán, ni un asesino
ni es que no haya vidas peores,
que las hay, sin duda alguna.

Tampoco es que no me conmuevan
una puesta de sol
la lluvia cayendo sin prisa
el silencio fundamental de la noche
unos versos, un beso,
una melodía.

Pero esta confusión
esta constante incertidumbre
esta sombra informe que cada tanto
me impone el peso de mi futura ausencia
la irrelevancia de mi pasado
la evanescencia del presente,
todo eso no se lo deseo a nadie.

Es verdad: de seguro ser otro
no ha de ser menos confuso
menos difícil, penoso
solitario 
lo sé.
Piensa el burro que la hierba
siempre es más tierna
del otro lado del cerco.

Ojalá nunca te toque ser yo
aunque en verdad sería
la única manera:
por fin me conocerías del todo.
Si vos pudieses ser yo
Si yo pudiera ser vos
aunque fuese por un rato
el amor, qué diferente sería.



jueves, febrero 24, 2022

Ucrania 2022

Me da miedo la guerra. No por lo que pueda pasarme a mí, sino por lo que de hecho le pasa, durante cada guerra, a la humanidad de la cual formo parte. No por la muerte en sí misma, que es el destino que nos espera a todos los vivos, sino por el sufrimiento de aquellos que son seres humanos, como vos o como yo. Me dan miedo los políticos que promueven las guerras. Y también la gente que los sostiene. Me dan miedo los indiferentes. Pero por encima de todo me dan miedo los imbéciles, esos que sentados cómodamente en el living de sus casas creen poder explicar por qué estaría bien que tal o cual ejército masacre a tales o cuales personas. Como si supieran. Como si tuviesen la menor idea. Como si el asesinato de unos a manos de otros pudiera tener algún tipo de justificación, según de qué lado de la grieta -en cada caso, una posible entre tantas- decidas pararte. Los imbéciles: esos son los peores. Es gracias a ellos que las guerras son posibles, porque son los que obedecen o aplauden, mientras los inocentes mueren, ante la vista de los indiferentes, que enseguida desvían su atención hacia otro lado.

En medio de todo este desastre, algunas personas intentan, ingenuamente, distinguir entre el bando de los buenos y el de los malos; diferenciar a los defensores y los enemigos de las libertades, la justicia o la democracia. Ellos son los idiotas útiles, tanto sea respecto de unos o de los otros. En las guerras no hay ningún afán de libertad, democracia ni justicia. Únicamente hay inhumanidad e intereses espurios. En ese contexto, que muera o sufra gente inocente es apenas un daño colateral.



martes, febrero 22, 2022

22022022


22022022. La gente en las redes comenta el número mágico. Destacan el hecho indudable de que se trata de un día único. Desde el once de enero del año mil once que no se vive algo así, fijate vos. No es moco de pavo el asunto. Imagino a la gente, en diferentes rincones del mundo, atenta ante sus relojes digitales, preparados para tomar la indispensable selfie justo a las 20:02 del día de hoy. Y por qué no también otra luego, apenas un poco más tarde, a las 22:22, para dejar así debidamente registrados esos dos minutos únicos, que no-volverán-a-repetirse-nunca-jamás. 

"Mirá -le dirá algún día el autor de alguna de esas fotos a su bisnieto-, yo viví el día 22022022; no podés imaginarte lo emocionante que fue", etcétera. 

Pues bien, yo nada más quiero decir que el día de ayer, 21022022, así como el de mañana, 23022022, también determinan combinaciones numéricas únicas, que nunca-jamás-en-la-vida volverán a repetirse. Qué bueno darse cuenta de ello. Que este breve texto sea mi selfie del día. Carpe diem.

sábado, febrero 19, 2022

Finales

Y qué somos finalmente
Acaso nada
Un puñado de memorias
Que se desvanecen
Más pronto que tarde
Apenas un punto de vista
Un grano en el culo del mundo
Que molesta sin mayor consecuencia
Y qué hay de nuestros afanes
De nuestros amores, penas, anhelos
De nuestros poemas y delirios
Acaso el fin sea nada más apagarse
Un final trunco y sin sentido
La vida algo que sencillamente
Un día se termina.



viernes, febrero 18, 2022

Comunicaciones

La comunicación que se entabla
Entre dos personas cualesquiera
Es siempre algo parecido a un viaje.
Un viaje encarado por un turista
Empeñado en conocer un país
Que en realidad no existe
Cuyos caminos recorre
Sin poder desprenderse jamás
De su propia patria
Que tampoco es real.

No obstante, ese turista
Llega siempre a algún lugar
Y su viaje tuvo punto de partida.
Pero tanto su cuna como
Esos valles, ríos y montañas
Que contempla admirado
Le son elusivos.
El turista siempre está en alguna parte
Que le es desconocida
Sin que él lo sepa.



martes, febrero 15, 2022

Diecisiete horas a pie

Bien dicen que el camino hacia el infierno
Está empedrado de buenas intenciones
Y que el aleteo de una mariposa puede
En el Mar de Japón desatar
Una marejada
Del otro lado del mundo
La vida y la muerte
La pulga que pica al caballo
Que va a rascarse contra un poste
Que sostiene la antena que entonces
Se moverá y alguien ya no podrá avisar
Del otro lado del mundo
Vaya uno a saber qué cosa
Que de haberse sabido y entonces
Así es como sucede todo
Si tan solo hubiésemos sabido
Si hubiésemos podido prever
La vida y la muerte
Una hora y media en motocicleta
Diecisiete horas a pie
Y dentro de poco se hará de noche
Una vez más.



miércoles, febrero 09, 2022

Miedo al error

Soy un ser humano
Y no es que quiera justificarme
Pero ese es el motivo
Por el cual a lo largo de mi vida
He cometido tantos errores
E incurrido en tantas miserias.

No es que quiera justificarme
Pero uno no llega a la vida
Con un manual de instrucciones
Que explique la mejor forma de vivir
O las maneras correctas del hacer,
Del convivir, del comportarnos.

La vida es un juego que
Nos vemos forzados a jugar
Sin que nos revelen las reglas.
No obstante, he aprendido a lidiar
Con mis errores, intento no repetirlos.
De eso se trata todo aprendizaje.

Sin embargo, no dejo de asombrarme
Ante la multitud de errores nuevos
Que siempre soy capaz de cometer.
Detrás de la cada uno de esos errores
Late siempre el inconfesable miedo
De una indeseada despedida.



martes, febrero 01, 2022

Un último poema

He decidido no escribir más poemas
No tiene sentido escribir para nadie
Y hoy, sencillamente, nadie lee poesía
Mucho menos la que yo podría escribir
El mundo en estos días pasa por otro lado
Otras realidades, otras fantasías
Y yo... ya no tengo más nada por decir
Lo he dicho todo
Y nadie me ha escuchado.
Si no fuese porque soy el autor de estas palabras
De seguro tampoco me prestaría atención.