lunes, octubre 22, 2018

Hacia la nada

Me voy perdiendo de a poco
Me voy extraviando
Muy lentamente
Tan lentamente que
Bien podría engañarme
Decirme a mí mismo que no
Que esto no está sucediendo
Que esto simplemente no
Mientras me sigo adentrando
En este bosque tan oscuro
Desconocido y gélido
Extrañamente silencioso
Aunque en él resuenen mil voces
Imprecisas, insistentes
Como ecos de algo que nunca fue
Y sin embargo
Estoy aquí
Todavía aquí
Aunque no sepa dónde
Ni por cuánto tiempo
Por cuánto tiempo yo
Por cuánto tiempo aquí
Y después, que quedará después
Cuando ya no sea
Cuando nada ocurra
De a poco me voy perdiendo
Creo que esto ya lo dije
Puede ser que lo haya dicho
Hasta que un día por fin será cierto
Y que sucederá ese día en el cual
Finalmente se ahoguen todos los gritos
Y todas las preguntas
Y todas las posibles respuestas
Pierdan todo sentido
Y ya no logren encontrarme
Seguramente no importará
Carecerá de cualquier importancia
Pero no deja de darme pena
Una pena tan enorme ahora mismo
Pensar en ese triste, horroroso
Solitario momento.

miércoles, octubre 10, 2018

Poeta maldito

El dolor, considerado en sí mismo,
es una forma particular de la poesía.
Una forma perversa, quizás.
Pero gracias al dolor
el hombre conoce que existe,
que todavía está vivo,
que aunque parezca imposible
siempre puede ser peor;
o lo que es más grave:
directamente no ser.
Bendito sea el dolor, entonces;
este dolor maldito
que nos aborrece o nos ama,
vaya uno a saber,
que esos asuntos en ocasiones
no resultan del todo claros.

El dolor es, entonces, una de
las oscuras formas de la poesía;
ya ha sido dicho más arriba.
Pero no termina allí el asunto,
pues una cosa es sentir el dolor
y otra muy diferente poder decirlo,
acomodarlo en palabras,
exorcizarlo a través del
ejercicio extraordinario
del verbo para luego
volver a hacerlo carne,
que allí es donde arraiga
todo dolor que de tal se precie.

Entonces resulta que
el dolor del poeta es mayor
al de cualquier otro infeliz mortal.
Pues por un lado sufre
como un hombre cualquiera,
pero además sabe
que por mucho que la palabra
le ofrezca convertir todo
su mal en belleza,
al mismo tiempo no existen
palabras que le permitan
expresar aquello que
verdaderamente siente
en el fondo oscuro del alma.