lunes, diciembre 28, 2015

Felicidad

"Van a ser inmensamente felices", leo que augura alguien en algún lugar de Facebook a una pareja que no conozco, pero que al parecer ha decidido casarse o algo por el estilo. Interiormente me digo que es una ingenuidad. Hace rato he dejado de creer en la felicidad eterna. Pero de inmediato me corrijo: nadie ha dicho que inmensamente feliz sea para siempre. Tal vez sean inmensamente felices un tiempo, y después pasen a otra cosa. Pero esto no quita que durante ese tiempo hayan logrado conquistar una felicidad inmensa. Entonces me doy cuenta: también yo, eterno melancólico, he sido y no una, sino muchas veces, inmensamente feliz. Y hoy de repente me pone feliz darme cuenta de eso.


domingo, diciembre 27, 2015

Uno

Definitivamente
Uno siempre es uno
Y al mismo tiempo muchos
Innumerables
Irrepetibles
Uno es padre y es hijo
y si no llegamos a santo
para compensar
tampoco somos demonio
en el peor de los casos
apenas pobre diablo
que no es tan grave
En definitiva
uno es ser humano
con todas sus contradicciones
sus anhelos y temores
alguien que se enamora
y se equivoca
alguien que ríe a veces
y otras veces llora
y se consuela en soledad
escuchando Mozart
y ante su incapacidad manifiesta
para componer un Requiem
escribe modestos poemas
apenas unas pocas
palabras sueltas
que acaso alguna vez
lleguen al corazón de alguien.

sábado, diciembre 26, 2015

Días extraños

Hay días extraños, tormentosos y oscuros,
jornadas en las cuales una eternidad incierta,
ajena y sin nombre, nos alcanza y nos agobia
como un temor profundo, sin contornos ni formas,
en cuyo seno incluso los habituales murmullos
se llaman a silencio y uno espera en vano,
pues estamos solos y nadie viene.



viernes, diciembre 25, 2015

Deseos

Alguien me ha dicho hoy, con buena voluntad:
"Que se cumplan todos tus deseos".
Ha sido un buen deseo de su parte;
o tal vez no lo haya sido tanto.
El asunto es que, puesto a desear,
yo deseo que Dios me perdone
por desear la muerte de cierta gente
que quizás no lo merezca
tanto como la de otras que sí.
Y deseo también que más tarde
me disculpe Dios si me arrepiento,
una vez que haya cumplido mi deseo,
se entiende; y no me refiero al del perdón,
sino al de ser mi obediente verdugo,
que después de todo yo habré deseado
pero habrá sido su magnánimo brazo
el que haya cometido el divino crimen.
De seguro más tarde me arrepentiré,
como corresponde,
por haber deseado un mal,
lo que no quita, Señor, que obres tu milagro
y te lleves a esos que te he señalado,
por favor no me defraudes,
llévatelos para siempre que yo
te encenderé luego una vela
y también honraré tu nombre,
te lo juro por Vos mismo,
y seré tu hermano de sangre
de la sangre derramada de esos,
inocentes o no tanto,
que de la culpa nadie está libre,
ya ves, ni siquiera nosotros,
y en definitiva el detalle poco importa.
Felicidades.
Que se cumplan tus deseos.
Los que no sean contrarios a los míos.

miércoles, diciembre 23, 2015

Silencio












Incluso en medio del desierto,
cuando todo en torno parece
no ser más que desolación,
la vida prosigue, insiste,
se impone como puede,
y se celebra a sí misma
en un callado silencio.

viernes, diciembre 18, 2015

Abismo

















Que caiga sobre mí la negra noche
y la triste soledad que todo lo hiela.
Que llegue el desdén de las gentes
y ese horror del que hablaba Chéjov
de que la vida pase así, como
si uno no hubiese vivido.
Que vengan hacia mí todos los males,
que ninguno será peor que
el de vivir así, ajeno a todo,
el de morir sin que te enteres,
el de imaginarte feliz gimiendo
entre los brazos de otro hombre
mientras mi propio cuerpo cae
en el vacío del abismo interminable
pero al mismo tiempo tan breve
como la vida misma.

miércoles, diciembre 16, 2015

Muñeco roto



Qué es lo que está mal en mí
sinceramente no lo sé.
Pero hay algo que no funciona,
algo que definitivamente se ha roto
en algún lugar, adentro mío.
Un cortocircuito.
Algún falso contacto.
Un engranaje que se atasca.
Triste y abandonado.
Patético, por añadidura.
Así es como me siento.
Como un juguete estropeado
que ha sido librado a su suerte.
Porque es bien sabido:
los muñecos rotos tienen
un mal destino,
a nadie le interesan,
son solamente descartes
de algo que alguna vez ha sido
y no volverá a ser jamás.
Eso es lo que soy hoy:
apenas un muñeco roto
un artefacto descompuesto
inútil, fútil, inservible,
alguien que ya
no funciona
como es debido,
algo que se apagará pronto
solo en medio del olvido.

lunes, diciembre 14, 2015

Abandono












Yace roto
triste y doliente
abandonado
lo que alguna vez
tuvo acaso algún valor
o hasta llegó a ser querido.
Las arenas del olvido
nos desgastaron
hasta convertirnos
en apenas basura
simples deshechos
mero excremento.
Pero incluso un muñeco roto
abandonado a su suerte
conserva un corazón
que todavía late
mudo late
quieto late
miedo late
sufre late
en medio de la inmundicia
late y espera
en vano.

Despedida

Es una pena
pena enorme
que nosotros
que una vez fuimos felices
y que aun hoy lo tenemos todo
para serlo otra vez, juntos,
debamos separarnos.
Ya no habrá más amaneceres
ni más crepúsculos compartidos,
ni más regresar a casa para verte,
y no habrá más cenas en tu compañía,
ni estirar la mano en medio de la noche
para alcanzarte y saber que el mundo
seguía siendo un lugar seguro.
Tendría tantas cosas para decirte
y es tan escaso el tiempo
para esta breve despedida
que sin embargo será eterna.
Se mezclan tantos recuerdos
de todo lo que fue
y lo mucho que podría ser
y el dolor por todo lo que no será.
Dejame al menos decirte esto:
que nunca jamás
siquiera por un minuto
dejé yo de amarte.
Y que pase lo que pase,
más allá del tiempo y de
cualquier circunstancia,
voy a seguirte amando
hasta el preciso momento
de mi propia muerte.
Si alguna vez me duermo
y no vuelvo a despertar,
quiero que sepas que me he ido
a buscarte en mis sueños.

Lo que el tiempo

Lo que fue.
Lo que hoy es.
Lo que podría haber sido
y sin embargo no será.
Todo eso convive
entre las misma luces y sombras.
Todo eso está en uno.
En mí, en vos, en todos,
por más que intentemos negarlo,
que cerremos los ojos,
que gritemos hasta olvidarnos
que no es posible olvidar del todo.


sábado, diciembre 05, 2015

El sueño de los amantes

Anoche ella ha soñado con él.
Lo sabemos porque esta mañana
ella ha escrito un poema, confesándolo.
Anoche ella ha soñado con él, y tal vez
haya soñado que él era su amante,
que hacía el amor con ese hombre
de una manera desenfrenada
o tal vez, por el contrario,
con una ternura infinita.
Y qué culpa podría uno achacarle a ese hombre
si se trató solamente de un sueño;
nadie le preguntó a él si consentía
estar o no allí, en el sueño soñado por ella,
a quien en definitiva tampoco puede culparse,
cuando es sabido que nadie
elige las cosas que sueña;
eso es algo que sencillamente ocurre,
y sin embargo
qué tal si ahora venimos a enterarnos
que acaso también él ha soñado
alguna vez con ella,
con sus muslos suaves,
con sus hombros desnudos
con su magnífica espalda y esos senos
que imagina turgentes y tibios
aunque jamás los haya probado
y acaso jamás los conozca;
qué culpa o responsabilidad
podríamos achacarle a él,
ni tampoco a ella,
si los sueños, esto ya ha sido dicho,
no son responsabilidad de nadie.
Pero entonces, si acaso ella soñara otra vez con él,
si él volviese a soñar otra vez con ella,
y ambos coincidieran en el mismo sueño,
en una misma noche, en una misma hora,
podría alguien decir en tal caso que sí cabría
alguna culpa para imputarle a los soñantes,
convertidos de repente y sin que ellos mismos
dejaran de sorprenderse por esta circunstancia,
en inesperados e insólitos amantes;
no seguiría siendo todo nada más un sueño
más allá de la curiosa coincidencia
y la rara sensación de ser real
y lo extrañamente compartido.
Por supuesto, tal vez deberíamos
redefinir el concepto de sueño,
y el de culpa, y el de inocencia;
pero entretanto allí están ellos,
ellos que ni siquiera se conocen,
soñando una celebración de los cuerpos,
de la belleza y de la poesía,
inocentes de toda inocencia,
y sin saber que nada más están soñando.

viernes, diciembre 04, 2015

Un poema

Te deseo
Te busco
Te encuentro
Te temo
del mismo modo
que una mariposa nocturna
podría temerle a la llama
Y entonces aquí estamos
los dos desnudos
apasionados
temerosos por igual
vibrando en un instante
fuera de cualquier tiempo
más allá del pasado
y del futuro
y de toda pregunta
y de cualquier respuesta
Sencillamente somos
en este instante
lo que somos
Ni más ni menos.

jueves, diciembre 03, 2015

Olvido

Una indecible soledad persiste
incluso en medio de un abrazo
Las brumas de un tiempo extraño
que no decanta nunca
Y además el frío,
el frío, el frío,
el frío que no cesa,
que llega desde muy adentro,
filtrándose, pertinaz, por algún
olvidado agujero en el alma,
una grieta abierta,
un aullido silencioso.

miércoles, diciembre 02, 2015

Espejos rotos

No es posible deshacerse de un espejo roto.
A lo sumo podremos ocultarlo,
cubrirlo con un manto,
o con un nuevo espejo que
traiga consigo nuevas imágenes,
renovados reflejos,
pero por más que no lo veamos,
que nos neguemos a verlo,
el viejo espejo roto seguirá allí,
con sus antiguos reflejos intactos,
multiplicados hasta el infinito,
sobreviviendo a las arenas del tiempo.
Podríamos esparcir sus pedazos,
desentendernos de ellos,
por supuesto, pero cada astilla,
cada pequeño fragmento,
seguiría guardando las imágenes
que alguna vez reflejaron.
No queda más remedio, entonces,
que aprender a convivir
con todos esos fantasmas,
con nuestras fallas,
con nuestras grietas.

(Dedicado a Natalia S.)