martes, enero 16, 2018

Tiempos y olvidos

Aunque no lo recordemos, y puede que hoy hasta nos parezca improbable, hubo un tiempo en el cual no teníamos nada por recordar. Hubo una época de nuestras vidas en la cual éramos libres, porque no teníamos la necesidad de mirar hacia atrás, y tampoco hacia adelante. Solamente existía el aquí y el ahora. Vale decir... el allí y el entonces. Ya ves, precisamente de esto es de lo que hablo. Un día nos dimos cuenta de que existía el tiempo, y fue entonces cuando perdimos nuestra inocencia. Nos empezamos a preocupar por el futuro, por nuestros ocasionales olvidos y por los rastros que dejamos detrás nuestro a la manera de una historia. Sin darnos cuenta de que en realidad lo preocupante fue habernos olvidado de estar atentos a nuestro presente.


lunes, enero 01, 2018

Vastedades y cegueras

Nos encontramos aquí, a la sombra de un olvido.
Y nosotros mismos no sabemos qué,
pues también hemos olvidado.
Y no se trata de buenas voluntades.
Por más que estuvieses ahora mismo aquí,
acodada en la misma baranda de este balcón
y pudieses contemplar este cielo eterno,
majestuoso, inalcanzable, sembrado de estrellas,
no podrías hacer tuyo el abismo que siento
ni comprender la razón del manantial
que de pronto derrama en mis ojos.
No es angustia, ni siquiera pena,
sino esta indecible sensación
de vastedad infinita y la conciencia
de nuestra frágil naturaleza.
Miro de nuevo al cielo y me pregunto
cómo imaginarán la luna en su cuarto menguante
aquellos ciegos que nunca han tenido el don de ver.
Acaso todos seamos un poco como ellos,
incapaces de percibir algunas cosas.