Poemas de exilio

I.
La noche transcurre
No puedo dormirNo quiero
Dormir solo tiene sentido
Si podemos mirar la luna en el cielo
Antes de que el sueño nos venza
Y hoy es noche oscura, confusa
Con relojes que han perdido
Los minutos y las horas
Y todo su propósito.

II.
Te juro que no
Que no estoy mal
No estoy deprimido
Tampoco angustiado
Hace mucho que no tengo
Ataques de pánico
Ni pensamientos suicidas
No tengo miedo de estar solo
Es nada más que estoy sin ganas
Se está tan bien aquí
Mirando el cielo
Esa nube que ahora mismo pasa
Al mismo tiempo que la vida
Pasa y es un buen placebo
Para acallar los crueles relojes
El cielo a través de esta ventana
Que da al mundo todo
Y a ninguna parte
Es tan pacífico
No quiero moverme, es solo eso
Mientras no me mueva
Es fácil convencerme de que
Todo va a estar bien.

INTERMEZZO
Quien duerme y sueña
que tiene una pesadilla
¿está teniendo una pesadilla
o no es más que una torpe estrategia 

para que la pesadilla la tenga 

el soñado en su lugar?

III.
Anoche
Mientras dormía
Soñé que tenía una pesadilla
Que gritaba para salir de ese sueño
Que te despertabas y me decías algo
No logro ahora recordar qué.
Entonces, recapitulando, tenemos:
1. A ese que tenía la pesadilla
2. A ese que lograba despertar de ella
3. A quien, sin despertar, soñaba todo eso
Me pareció escuchar entonces
Que alguien tocaba a la puerta
Tres golpes leves, familiares
Después todo sucedió muy rápido
Me sentí feliz, pues creí que eras vos
Y quise hacerte espacio en la cama
Para que te acostaras a mi lado
Pero entonces desperté

Esta vez de verdad
Y comprendí que había estaba soñando
Y que estaba solo
Y que ese día vos no ibas a venir.