miércoles, agosto 13, 2008

EXIT










Paul Auster es un escritor que no me interesa demasiado y al cual no respeto particularmente, y además me fastidia un poco esa fascinación que parece despertar en algunas personas que sí me interesan y a las cuales respeto. Más allá de lo dicho, recién leo en el blog de una amiga una cita del referido Auster que por algún motivo que no termino de entender me llama poderosamente la atención.

"A pesar de lo que uno pueda creer, los sucesos no son reversibles. El hecho de que uno haya podido entrar, no significa que vaya a poder salir; las entradas no se convierten siempre en salidas, y nadie garantiza que la puerta por la que uno ha entrado hace apenas un minuto esté aún allí cuando se la busque un instante después. Así son las cosas en la ciudad. Cada vez que uno cree saber la respuesta a una pregunta, descubre que la pregunta ya no tiene sentido."
(P.A., El país de las últimas cosas)

4 comentarios:

Francisco Lanús Büll dijo...

Bueno, mientras leía no pude dejar de hacerme la pregunta: ¿Por qué Auster aclara "en la ciudad"? ¿Acaso en el campo, lejos de las grandes ciudades cosmopolitas no sucede lo mismo?

Ese pensamiento me recuerda, si uno lo toma literalmente, a nuestro siniestro Cromañóm.

Un abrazo Germán, hace tiempo no?

Germán A. Serain dijo...

Auster habla de ciudades porque la novela en cuestión, de donde sale el fragmento, tiene una contextualización urbana, supongo.

Pero yo copio el fragmento porque esto no sucede sólo en las ciudades, ni tampoco en la campiña, sino en el cotidiano devenir de cada hombre.

Cromañón, claro... menudo ejemplo el que traés a colación. Pero los hay también menos trágicos y más cotidianos. Son los más sabrosos, porque si nos buscamos un poco enseguida logramos localizarnos en estos como activos protagonistas.

Abrazo, y gracias por pasar cada tanto por aquí.

Flor dijo...

"El país de las últimas cosas" es un libro hermoso y aterrador. No me gustan los últimos libros de Paul Auster pero debo admitir que la Trilogía junto con el que citó Caro, "El palacio de la luna" y "la invención de la soledad" me cautivaron en lo más profundo. Quizás tenga que ver con la edad que yo tenía en ese momento: los leí hace diez años (¡¡diez años ya!!)

Es un escritor que para mi gusto ha tenido altibajos (me desilusioné muchísimo cuando leí Mr Vértigo, por ejemplo) pero tiene algunos libros muy buenos.

Anónimo dijo...

Eso de no saber si hay puerta de salida me asusta un poco...pero en definitiva la vida es medio laberíntica...uno la transita hasta el final tratando de encontrar la salida...lo bueno/lindo de transitar el laberinto es que siempre a la vuelta de alguna vuelta te encontrarás con alguien interesante para compartir quizás algunas vueltas más o todo el recorrido.

Ger, te banco ;)