sábado, marzo 20, 2010

Un pedacito de poesía


Al árbol que tardó cien años en crecer
lo derriban en solamente dos horas.
El pájaro que anidaba en su copa se va,
y no vuelve más.
El monte va perdiendo su canto...
y yo la esperanza.



Cuando terminó la cursada del año pasado en la Universidad, un estudiante se acercó y me obsequió un disco, con canciones escritas por su hermano. Hoy me puse a escuchar nuevamente ese disco, y me detuve en este pedacito de poesía, cuya elocuencia me exime de cualquier otro comentario.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

ay ay ay...es lo último que debe perderse...
no te creo, igual, mi querido amigo
no perdamos las esperanzas, que tan poco de lo demás tenemos
no?
g.c.

Germán A. Serain dijo...

"No desesperes ni siquiera cuando notes que ya no puedes desesperar", dicen que alguna vez dijo o escribió Franz Kafka.

La frase viene a cuento, dado que desesperar es perder la esperanza.

Me gusta esta frase de Kafka, que siempre trae a mi memoria a un antiquísimo amigo, llamado Fernando Cicuta, compañero del secundario a quien jamás volví a ver, que me enseñó a escuchar a Luis Alberto Spinetta, cuando recién había salido el disco Kamikaze. En cierta ocasión, cuando terminamos el colegio y todos escribían pelotudeces en sus guardapolvos de egresados (era un colegio de magisterio, el Mariano Acosta, y en el secundario todavía se usaba guardapolvo blanco), él decidió escribir la frase de Kafka en cuestión, y yo siempre me pregunté qué era lo que tenía que tener en el alma este muchacho, para haber elegido semejantes palabras para ocupar un espacio en su delantal que otros preferían ocupar con sandeces. Es un bonito recuerdo, que me ayuda a no desesperar, cuando las cosas parecen no pintar del todo bien.

Gracias por pasar, señora. Como siempre.