jueves, julio 21, 2011

Duplicación digital


Copio y pego algo que encontré en Facebook, porque me parece una reflexión inteligente, lúcida y necesaria:

"No hay que demonizar las descargas en Internet. No es lo mismo copiar que robar. El ladrón priva al dueño de la posesión y usufructo de su propiedad, pero no así el copión, que se la deja entera. No es lo mismo robar un cuadro en un museo que reproducir su fotografía (que, hecha sin flash, no perjudica para nada al cuadro mismo). Los típicos objetos de robo son entidades compuestas de materia y forma, como los coches. Quien me roba el coche me deja sin coche. Los objetos de copia son formas puras, como la información, que no desaparecen por el hecho de ser reproducidas. Quien copia un texto mío no me priva del texto ni de las ideas que expresa, aunque a veces redunde en un lucro cesante. En realidad, aunque me irrita mucho que me roben la cartera, más bien me halaga que alguien se interese tanto por mis escritos como para fotocopiarlos o colgarlos en su blog."


(Jesús Mosterín, profesor de Investigación en el CSIC)

1 comentario:

Germán A. Serain dijo...

Por cierto: La fuente original del comentario aquí transcripto, al igual que la imagen que lo ilustra, fueron tomados del muro de FB de Ele de Lauk.