lunes, enero 26, 2015

Corolario a un poema de Juarroz

Dice Roberto Juarroz:

Cada uno tiene
su pedazo de tiempo
y su pedazo de espacio,
su fragmento de vida
y su fragmento de muerte.
Pero a veces los pedazos se cambian
y alguien vive con la vida de otro
o alguien muere con la muerte de otro.
Casi nadie está hecho
tan solo con lo propio.
Pero hay muchos que son nada mas que un error:
están hechos con los trozos
totalmente cambiados.

Y yo no puedo sino responderle:

La vida, el tiempo, el espacio,
vienen a nosotros en fragmentos, es cierto.
Fragmentos propios o ajenos, prestados a veces,
otras veces robados más o menos en secreto,
real o imaginariamente, según el caso.
Pero la muerte, querido Roberto,
la muerte es otra cosa.
Cuando ella llega
siempre lo hace completa,
de una vez y para siempre.


Germán Serain

1 comentario:

Anónimo dijo...

En tu mirada veo
tu miedo a ya no volver a ser.
En tu mirada veo, no obstante,
el pedacito de cielo que buscaba,

al niño que no pidió nacer y busca,
acaso, la sinrazón para seguir adelante;
al hombre cuya mirada vela
vaya una a saber qué dolores,
dolores antiguos que desangran y desnudan.

La muerte, querido mío,
viene y se lleva lo que puede.
Se lleva nuestras alegrías y pesares.
Arrasa con los sueños.
Llega sigilosa pero voraz.

Esa dama antigua que, pálida y enjuta,
seduce a la vez que corrompe
y que por su causa los mortales
derraman tinta, derraman pesadillas, derraman espanto.
y acaso, quizás ella ni sepa por qué lo hace.

Pero ella de algo está segura.
Ella lo sabe (pero no lo dice).
Que jamás podrá borrar
el recuerdo de tu mirada.