jueves, marzo 24, 2016

Garúa

Suena un piano. Probablemente también una percusión y un contrabajo, aunque ahora mismo yo no repare en ellos. La música simplemente suena, como si mientras sonara pudiera llenar en alguna medida un enorme vacío, y me relaja un poco, apenas lo suficiente. Entonces la voz de Minichillo, empecinado en no cantar las canciones completas, sino nada más una parte, siempre sabiamente escogida, me estremece. Qué noche llena de hastío y de frío. No se ve a nadie cruzar por la esquina. Sobre la calle, la hilera de focos lustra el asfalto con luz mortecina. Y yo voy, como un descarte, siempre solo, siempre aparte, recordándote. Y no, lo cierto es que afuera de la canción hoy no llueve. Pero de todos modos me reconozco en la metáfora que sigue, gotas que caen en el charco de mi alma, porque esta lluvia que me cala, que me empapa, que me ahoga, no viene desde el cielo, sino que nace en un lugar mucho más recóndito, íntimo, privado. Y después de nuevo el piano, que acompaña esta tensa calma, esta calma salvaje, tan salvaje como el rugido del motor del auto, que ahora mismo vuela por la autopista, por fortuna desierta, ventajas de ser noche ya entrada, calma y al mismo tiempo furiosa, cargada con la adrenalina de saber que cualquier mala maniobra podría poner fin definitivamente a todo esto, a la pena, al abandono, a la soledad, al sinsentido, a la garúa. Y el piano que suena e invita a cerrar los ojos, para disfrutarlo mejor, para que de una buena vez sea lo que deba ser, y saber que es menester resistirse, evitar cualquier desliz, cualquier error, que nos pondría cara a cara ante la nada. Y entonces gritar, gritar, gritar con desesperación, con todas las fuerzas, para despertarse, sin que nadie más escuche, porque estamos solos, y sentir que, humillando este tormento, de repente sopla un viento, que nos empuja.


1 comentario:

Germán A. Serain dijo...

Subo la canción para ilustrar, pero también para que se comprenda lo caprichoso de la memoria y la manera en que se construyen percepciones imaginarias de las cosas. No es un piano sino un contrabajo lo que suena en el comienzo, justo antes de que la voz de Minichillo. El piano pertenecía al tema anterior y la mente se encargó de hacer de ambos uno. Asi sucede también, supongo, con todo. https://www.youtube.com/watch?v=-z69r4p_Ytk