jueves, septiembre 15, 2022

De dioses y demonios

I.
Abbadón, Abrahel, Adramelech,
Agathión, Ascaroth, Asmodeo...
Y así, hasta Zilotango y Zorneo,
los nombres de los demonios
que han sido ofrecidos
a la boca del hombre
me resuenan
curiosamente bellos,
misteriosamente seductores.
Será acaso una revelación
de mi propia naturaleza;
O una marca de los nombrados
que acusa la condición
de quien promete con falsedad
placeres y triunfos
que otorgará con engaños
al costo de infinitas lágrimas;
O será una señal que habla entrelíneas
de aquellos que sin justicia denuncian
una perversión inexistente
mientras procuran prohibirnos
el acceso a la felicidad,
siempre elusiva.



II.
Yo no sé si los demonios existan,
como tampoco me consta que haya un dios.
Pero puesto a imaginar improbables,
de haber una entidad maligna
y otra de contrario signo
que procura para nosotros el bien,
me planteo si acaso no habrá un demonio
de nombre y aspecto insospechados
que se haga pasar por Dios
y oculto tras esa máscara prohíba
el goce de los obsequios magníficos
que Dios el verdadero
ofrece en silencio a los hombres.


No hay comentarios.: