lunes, febrero 18, 2008

Re/creaciones

Hoy reviso papeles viejos.

En eso encuentro (re/encuentro) un poema de Mario Benedetti que una alumna de la facultad adjuntó una vez a un trabajo práctico. Como no quiero volver a traspapelarlo, o como quiero anclarlo de alguna manera a esta otra irrealidad electrónica que es este blog, lo copio palabra por palabra...

Re/creaciones

cuando adán el primero
agobiado por eva y por la soledad
inventó cautelosamente a dios
no tenía la menor idea
de en qué túnel de niebla había metido
a su desvalido corazón

pero cuando su invento lo obligó a hacer ofrendas
a rezar y a borrarse del placer
o a cambiar los placeres por el tedio
adán /a instancias de eva la primera/
de un soplido creó el agnosticismo.

7 comentarios:

Germán A. Serain dijo...

Más anotaciones en papeles re/encontrados. En este caso se trata de una reflexión de Juan de Mairena, que dice:

"En cuanto nuestra vida coincide con nuestra conciencia, el tiempo pasa a ser la realidad única. (...) Vivir es devorar tiempo: esperar; y por muy trascendente que quiera ser esa, nuestra espera, siempre será espera de poder seguir esperando."

Germán A. Serain dijo...

Otra más, en este caso de Eduardo Galeano:

Ella está en el horizonte.
Me acerco dos pasos; ella se aleja dos pasos.
Camino diez pasos, y el horizonte se corre
/diez pasos más allá.
Por mucho que camine, nunca la alcanzaré.
¿Para qué sirve, entonces, la utopía?
Para eso sirve: para caminar.

Anónimo dijo...

Un Ideal es sinónimo de Utopía... y jugando con las palabras me encuentro también con otra: "ideología" - que parte de un ideal sólo que los que la abrazan definen que en general debe aplicarse en forma masiva y necesaria y que ellos son los iluminados encargados de tal misión.
¡Tanta gente murió por las ideologías! ¡Hubo tantos creyentes y finalmente tantos fracasos! También ¡tantos que se aprovecharon de las ideologías para sí mismos!
Parece que en tanto que un ideal nos fija una meta, una ideología puede llegar a cegarnos (¿será porque nos parece tan brillante?). Se abraza la ideología como un acto de fé.
Hago la reflexión para diferenciar bien: no a las ideologías, sí al ideal, sí a la utopía.

Adriano dijo...

Muy bueno. Eso es lo que tiene un poema: la capacidad de decir mucho con poco, de expandirse más...Por ahí la prosa se vale de otros recursos, pero el poema, por una cuestión de género, diría yo, puede decir mucho más con menos vocabulario. Lo importante es acertar en las palabras para aquello que tanto queremos decir; y además, que las metáforas sean propicias, je.

A propósito, nunca entendí la diferencia, si es que la hay (cosa que creo que sí), entre poesía y poema.

Un abrazo.

Germán A. Serain dijo...

Daniel: Muy pertinente tu reflexión, por cierto.

Adrianófanes: En efecto, estas dos palabras no significan en absoluto lo mismo. El término "poema" alude a una forma literaria, usualmente versificada, y en otra acepción a una forma musical (un poema sinfónico). En definitiva, tiene que ver con lo formal.

La palabra "poesía", en cambio, no nos remite a una forma predeterminada, sino directamente al contenido: "Manifestación de la belleza o del sentimiento estético por medio de la palabra, en verso o en prosa", dice la Real Academia en su primera acepción al término.

Sin embargo, dado que la palabra deriva del griego "poiesis", también es válida una acepción general que se extiende incluso más allá de la literatura: "Idealidad, lirismo, cualidad que suscita un sentimiento hondo de belleza, manifiesta o no por medio del lenguaje", señala el diccionario más abajo. Y en efecto, puede haber poesía (poiesis) en un cuadro, en una obra de teatro, en una sinfonía, en un cuento... Y aunque parezca un contrasentido, un poema (algo que está escrito en verso...) puede no ser necesariamente poético... Algo que, por cierto, suele a menudo ocurrir.

Santiago Javier dijo...

Quizá sea verdad que la poesía es el género más difícil, después de leer éste, que me gustó mucho, tengo pocas dudas de que no sea así, hay que tener mucho oficio para seleccionar las palabras justas y que suenan bien...

Germán A. Serain dijo...

Mucho oficio, Santiago, sin ninguna duda...