miércoles, noviembre 21, 2012

El rebelde Job protesta de nuevo ante Dios, insatisfecho con su respuesta

Tú preguntas quién soy yo,
que siendo ignorarte he puesto
en duda tu eterna sabiduría.
Reconozco que he dicho cosas
que no alcanzo a comprender,
cosas que son maravillosas
y que en realidad no conozco...

Sin embargo, déjame responder
como mejor pueda a tu pregunta:
yo soy aquel que ha sido puesto
aquí en el mundo por tu merced,
sin que me dieses, no obstante,
medios para poder comprender,
de manera que me excuso,
mas no me puedo declarar
culpable por cuestionarte.

Y soy también aquel que sufre
la angustia de saberse mortal,
pobre, miserable, indefenso
ante el incesante miedo a la muerte.
Mas he de admitir que seas tú
quien no alcance ahora el sentido
de mis palabras, pues es razonable
que nada sepa de esta desolación aquel
que por naturaleza es inmortal e infinito.

No hay comentarios.: