domingo, septiembre 12, 2021

Poema sin título

Esta tarde vi el cielo desde mi ventana.
Una maravillosa bola de fuego
hundiéndose lentamente
en un mar celeste pintado de nubes.
Ahora es de noche; el cielo es el mismo
pero definitivamente es otro.
Adónde se habrán ido esos colores,
me pregunto sin esperar respuesta;
ese momento irrepetible
con sus formas únicas y matices.
Ya sé que mañana habrá otro atardecer,
y luego otro, y otro ocaso más,
y así hasta el final de los tiempos.
Pero jamás será ya el mismo.
Nunca nadie se bañará dos veces
en las aguas de un mismo río,
ni verá dos veces ponerse un mismo sol,
ni besará dos veces la misma boca.
Todo es fugaz, y luego recuerdo,
y más tarde inevitablemente olvido.
Por eso, procura estar siempre atento;
carpe diem, no te pierdas el instante
que así de efímera es la vida.
Siempre idéntica pero también evasiva.



No hay comentarios.: