domingo, octubre 27, 2013

Fantasmas II

No se trata de tu recuerdo.
En todo caso es el recuerdo de
todo lo que llegué a soñar contigo.
Esa es la ausencia que me duele.
Eso es lo mucho que me falta.
Yo nos imaginé felices
viviendo en una casa grande
con un gato llamado Bourdieu,
un perro de nombre Focault
y varios hijos, tuyos y míos,
jugando alrededor nuestro.
Nos imaginé amándonos
riendo a carcajadas
noche tras noche,
descansando luego juntos
cada uno en brazos del otro
después de habernos fatigado
en mares de besos y humedades.
Me pregunto entonces si acaso
alguna vez habrás soñado
algo conmigo y cómo
fue que yo no pude
estar a la altura
de tus expectativas,
de tus mudas exigencias.
Dios sabe que haría todo por
ser aquel con quien vos soñabas
o por aparentarlo al menos,
solo por tenerte otra vez cerca.

Incluso una ilusión vana
sería preferible en esta hora
a este cruel vacío que dejaste.

2 comentarios:

Germán A. Serain dijo...

IMML

Ibamos a tener
un gato llamado Bourdieu
y un perro llamado Foucault
una casa grande alejada de todo
y mucho tiempo para andar desnudos
y hacer el amor hasta cansarnos.
Ibamos a tener hijos
y a cuidarnos de todo lo malo.
Ibamos -en resumen- a ser felices.
Jamás pude comprender
por qué tuviste que matarme.

Y en este preciso instante
en que se muere el día
y yo agonizo con él
te sigo pensando
te sigo extrañando
sigo queriendo con vos.

Germán A. Serain dijo...

Estar con vos era una fiesta.
¿Cómo pudiste convertir
el amor en desprecio?