miércoles, diciembre 02, 2015

Espejos rotos

No es posible deshacerse de un espejo roto.
A lo sumo podremos ocultarlo,
cubrirlo con un manto,
o con un nuevo espejo que
traiga consigo nuevas imágenes,
renovados reflejos,
pero por más que no lo veamos,
que nos neguemos a verlo,
el viejo espejo roto seguirá allí,
con sus antiguos reflejos intactos,
multiplicados hasta el infinito,
sobreviviendo a las arenas del tiempo.
Podríamos esparcir sus pedazos,
desentendernos de ellos,
por supuesto, pero cada astilla,
cada pequeño fragmento,
seguiría guardando las imágenes
que alguna vez reflejaron.
No queda más remedio, entonces,
que aprender a convivir
con todos esos fantasmas,
con nuestras fallas,
con nuestras grietas.

(Dedicado a Natalia S.)

No hay comentarios.: