Hay días extraños, tormentosos y oscuros,
jornadas en las cuales una eternidad incierta,
ajena y sin nombre, nos alcanza y nos agobia
como un temor profundo, sin contornos ni formas,
en cuyo seno incluso los habituales murmullos
se llaman a silencio y uno espera en vano,
pues estamos solos y nadie viene.
1 comentario:
Este poema es extemporáneo. En realidad fue escrito un 26 de diciembre, pero de 2016. Lo pongo aquí porque creo que refleja en verdad un sentimiento viejo. Publicarlo en el momento en el cual fue escrito, no le haría justicia a mis sentimientos.
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