Que un estudiante
en mi taller haya escrito:
Gracias a Stendhal por la frase:
Dios mío, si existes
apiádate de mi alma,
si es que tengo.
Que al indagar, encuentre
que Stendhal también escribió:
¡Dios Santo!... ¿Por qué yo soy yo?
¡Dios Santo!... ¿Por qué yo soy yo?
Comprender entonces
que la existencia de Dios,
del alma, Stendhal y yo mismo,
todo forma parte de
del alma, Stendhal y yo mismo,
todo forma parte de
No hay comentarios.:
Publicar un comentario