lunes, noviembre 20, 2017

Desvelo

Anoche, para dormirme
tuve que cerrar los ojos bien fuerte
e imaginar que estabas a mi lado.
Probé quitándome la ropa
y volviéndome a vestir;
después abracé una almohada,
la mía, la tuya, las dos,
pero nada de esto funcionaba;
me puse música,
más fuerte, más despacio,
al final me harté y decidí apagarla,
pero me incomodaba el silencio.
Me levanté para ir al baño.
Subí las cortinas, para ver el cielo,
después preferí bajarlas...
Me distraía mucho ese hueco
en mi colchón, justo al lado de mi cuerpo;
ese hueco que tan pero tan bien
hubiese podido llenar el cuerpo tuyo,
que a esas mismas horas
dormía en otra cama.
Es que pasar la noche con vos
se ha convertido para mí
en casi una condición necesaria
para asegurarme un buen descanso.
Al final, para dormirme,
como había empezado a decirte,
tuve que cerrar los ojos bien fuerte
e imaginar que estabas a mi lado,
desnuda, tibia, suave...
Pero mi imaginación no es tan fuerte
como para suplir tu presencia.

No hay comentarios.: