jueves, enero 03, 2019

El mismo nombre, otras personas

Veo al pasar algo en Facebook. Me llama la atención ver escrito mi nombre. No el mío, en realidad, sino el de alguien que ha sido llamado como yo, siendo otro, pero alcanza para que la curiosidad haga que me detenga a leer. Dice:

«La primera vez que lo conocí me dio un libro de retórica. He escrito bien: “la primera vez que lo conocí”, porque lo conocí muchas veces, sin llegar a conocerlo del todo cada vez. Germán era uno un día, otro un otro día —eso sin contar las noches— y uno no sabía a veces con cuál quedarse. La última vez que lo conocí, hace tan sólo unos meses, también me dio un libro, esta vez sobre filosofía del lenguaje. Era un buen libro, como todos los que, de una forma u otra, me dio a leer.»

Nada sé acerca de ese Germán. Bastante poco sé, de por sí, acerca de éste que esto escribe y transcribe. Pero me gusta esa idea de no ser nunca dos veces la misma persona. En realidad sucede todo el tiempo: no somos los mismos que fuimos hace un año atrás, ni tampoco los mismos que fuimos ayer, ni hace dos horas atrás. Darnos cuenta de la ocurrencia de estos cambios, y hacer algo a partir de ello, eso sí ya es otra historia.

No hay comentarios.: