Las mismas baldosas,
las mismas paredes,
Las mismas escaleras,
hasta hay caras anónimas
que resultan familiares,
recorriendo los mismos pasillos,
y todo parece ser otra vez lo mismo.
Pero no.
No, porque hay ausencias
que son irreparables.
No, porque hay imágenes
que no pueden borrarse
y miradas y contactos
que ya no podrán repetirse,
por más que la vida siga.
Y así seguirá, todavía otro tiempo,
hasta el preciso momento en que.
miércoles, febrero 06, 2019
Solados 3
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario