viernes, agosto 30, 2013

Ausencia III

Hoy me entregaron un sobre
con los papeles que te había pedido.
No sé cómo pude guardar la compostura.
Pero fui amable, recibí el envío,
lo dejé a un costado y seguí a duras penas
con lo que fuera que estaba haciendo.
Sin embargo, en cuanto me supe solo
me abalancé sobre el dichoso envío
y busqué allí dentro,
busqué con desenfreno,
casi diría con desesperación,
busqué entre aquellos papeles
algún mensaje tuyo dirigido a mí,
un secreto que le diese sentido a las cosas,
busqué esperando encontrar una carta,
algún manojo de palabras sueltas
anotadas tal vez en lápiz
en alguna esquina dudosa,
en algún margen perdido,
busqué algún suspiro,
algún recorte de diario viejo,
alguna clase de esperaza.
Pero no había nada de eso.
Allí solo había papeles,
esos que yo te había pedido
y que vos prometiste enviarme.
Ni una palabra de amor.
Ni un poema.
Ni una caricia.
Ni un beso tenue
sobre mis ojos tristes.
Sólo esos papeles
y tu irreparable ausencia.

No hay comentarios.: