martes, diciembre 05, 2006

De memorias y fantasmas




Los fantasmas existen. Ya no me quedan demasiadas dudas al respecto. Y no sólo eso, sino que además podemos verlos fácilmente. Basta con que tomemos cualquier fotografía lo suficientemente antigua como para garantizarnos que quienes aparecen en ella retratados ya no están en el mundo de los vivos. Nuestras propias fotos se convertirán, llegado su momento, en las marcas innegables de otros fantasmas que hoy todavía insisten en permanecer vivos. Por suerte, y que así siga siendo todavía por más tiempo.

Pero hay fotos y fotos. Esta que me enviaron hace algunos días por mail desde Francia, fruto de una serie de curiosas coincidencias, tiene algo muy particular. Los hombres de la foto llevan mi mismo apellido. Quien está sentado es mi biseabuelo, Adolphe Georges Serain (1868-1924), casado con Marie Chagnier, que aparece sentada a su lado. De pie, sus cuatro hijos: Louise Léonie (1898-1983), Georges Amédé (1900-1928), Mathilde Madeleine (1902-1989) y Raoul (1905-1938).

El último de los nombrados, el joven Raúl, que es quien aparece parado en medio de sus hermanas, era mi abuelo. Nunca lo conocí. Ni siquiera lo llegó a conocer mi padre, Raúl Jorge, que era apenas una criatura cuando su padre, mi abuelo, decidió poner fin a su vida ingiriendo un mortífero veneno. Tenía nada más que treinta y tres años. Siete menos de los que yo tengo en el momento de escribir estas líneas.

Es la primera vez que veo una fotografía de mi abuelo. No sabía que tuviese hermanos. Ni mucho menos que sus hermanas se hubiesen casado y tenido a su vez hijos, con un apellido que ya no es el mío, pero que de todos modos vienen a nutrir mi genealogía. Por alguna razón, vinculada de seguro al temor de abrir sin desearlo antiguas heridas, jamás pregunté nada. Ni a mi padre, ni a mi abuela. Ninguno de los dos dijo nunca nada al respecto. Hoy mi abuela ya no está, y a mi padre le respeto el silencio.

Mas no es la genealogía lo que me interesa, al menos en este momento. Sino el rostro inquietante de este fantasma, que mira a la cámara, esperando ser retratado, sin saber que tantos años más tarde, cuando él ya no pertenezca al mundo de los vivos, el hijo de su hijo lo estará observando, descubriendo con inquietud en la fotografía los rasgos de su propio padre, y quién sabe acaso también los suyos propios.

Las preguntas se amontonan, entonces. Un doloroso porqué que tantas veces antes habrá sido elevado por mi padre. Pero que en esta ocasión se propone como un porqué piadoso. Sólo Dios sabe, si es que acaso existe Dios, qué cosas pudieron pasar por el alma y la mente de ese hombre, que lo llevaron a tomar una determinación tan trágica, dejando solos a su esposa y a su hijo. Son preguntas para las cuales no existen respuestas. Sólo una historia oscura, a la cual me tienta, sin embargo, pedirle que vuelque algo de luz sobre algunas cosas del presente.

Es claro y evidente que esta anotación es personal. No hay aquí nada que pueda ser compartido con un lector que no conozca a quien escribe. Y sin embargo tiene que ver con uno de los comentarios que recibí en una de mis anotaciones anteriores. Allí alguien declara su deseo de ver fotos de fantasmas. Pues bien, he aquí una. Claro, cada persona tiene sus propios fantasmas, y yo me he encontrado aquí con algunos de ellos. Si esta foto hubiese llegado a mis manos hace algunos años, acaso hubiese podido conocer a Mathilde Madeleine o a Louise Léonie. No sé aún cuál sea cuál. Me atraen los rasgos de la dama vestida de oscuro. Una joven misteriosa, que curiosamente ha sido mi tía abuela. Extraño contacto éste que hoy establezco con ella, a través de los inconmensurables mares del tiempo.

Pronto me encontraré con una de las hijas de una de estas dos damas, y también con Mirta, que ha sido una de sus nietas. Seguramente no podrán darme las respuestas que busco. Pero esta foto ya es bastante por el momento. Las historias, por más oscuras que sean, tienen también sus luces. Y yo cuento con este cuadro familiar como guía. Como constancia de que el tiempo es implacable. Y la vida tan frágil y paradójica.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola German. Entre a tu pagina y me emocioné muchísimo, te podés imaginar que todo esto a mi también me moviliza pero desde otro punto: recordar mi pasado, también ver mis fantasmas. Yo tenía 8 años cuando murió la granmama (así la llamaban todos, hermanas, sobrinas, hijas, nietas y bisnietos). Era un matriarcado, ya vamos hablar de lo poco que sé, pero te cuento que la dama de oscuro era Luisa Leoni (la tante Leoni, para todos, así la llamábamos) y era en la casa de ella que vivía la granmama y mi abuela Matilde. Esa casa era la que frecuentaba tu papá, creo que hasta que falleció la granmama.

Germán A. Serain dijo...

Hoy recibí un mail que dice:

"German: acabo de ingresar en google mi apellido, como... muchas veces, a ver que hay de nuevo. casi me muero del susto cuando leo esto: Quien está sentado es mi biseabuelo, Adolphe Georges Serain (1868-1924), casado con Marie Chagnier, que aparece sentada a su lado. De pie, sus cuatro hijos..."

Y sigue: "Mi nombre es maria esther chagnier y suelo firmar los mails a mis amigos como mariae o marie chagnier. sabes donde vivo? en Castelar. hace años busco a mis antepasados a traves de la web."

Más tarde hablé por teléfono con Mariae, vecina y pariente lejana. Fue una agradable sorpresa.

Al fin y al cabo un blog es también un poco como la proverbial botella que se lanza al mar con un mensaje dentro, a la espera de que algún día alguien la encuentre.

Anónimo dijo...

Marie Chagnier, épouse Adolphe Georges Serain, ne peut être que la sœur de son bisaïeul Chagnier.
Marie Chagnier est la belle-sœur de mon grand-père Jean Raoul Gaston Serain.
Dans les dernières photos envoyées Marie Esther Chagnier devrait trouver ses ancêtres.
Claude Gleyal - France

Anónimo dijo...

Hola German:
Mi nombre original es Cora Cecilia Giraldez. Soy hija de Irene Beckman y de Luis Alberto Giraldez y nieta de Leoni Serain (la tante). Desde ayer estoy emocionada pues mi hermana es la que descubrio el arbol genealogico hecho por Claude Gleyal en Francia y hoy estoy descubriendo que tengo un primo del cual no sabia de su existencia. Conoci a Matilde de chica asi como a Mirta y sus hermanos pero mis padres se separaron y perdi el contacto desde que mi abuela Leoni murio en 1983. No sabia que hubiera tenido otros hermanos.
Desde hace ya 10 anios que vivo en Israel al igual que mi hermana Mariel y estamos casadas y con hijos pequenios. Tengo 36 anios y mi hermana tiene 39.
Si quieres responderme puedes hacerlo a:
eyal@cs.technion.ac.il
o corina@bezeqint.net

Lucas Serain dijo...

Hola, como estas. Bueno, te digo que estoy emocionado por conocer, quizas, mi raices. Soy de apellido Serain, se que somos pocos y por eso mismo es muy bueno ver eso.
Espero que tengas mucha suerte con esta recopilacion. Cualquier cosa que necesites podes preguntarme. Mi mail es eurolucas458@hotmail.com. Lucas