miércoles, febrero 20, 2013

Felicidad y cinismo

La felicidad es nada más que una ilusión. Por supuesto, una ilusión vana, como todas las ilusiones. No alcanzo a comprender entonces por qué razón le damos tanta importancia al asunto. Tal vez comprender a fondo esta cuestión nos libraría de muchos malestares. 

A partir de cierto día Jorge Luis Borges comenzó a decir que ya no sería feliz, y que tal vez no importara: "Hay tantas otras cosas en el mundo", remataba. Por supuesto, todos sabemos que Borges solía ser un cínico. (Aunque en defensa de Borges debería añadir que a veces el cinismo es la única manera que uno tiene de sobrevivirse.)

1 comentario:

Germán A. Serain dijo...

También el amor es una mera ilusión, ya que de ilusiones hablamos. Sin embargo, se tata de una ilusión que nos permite seguir viviendo. El romancero español cuenta la historia de un enamorado a quien la muerte anda buscando. El ruega por una hora de vida, para llegar hasta donde vive su amada. Pero no es para darle un último beso que la busca, sino porque sabe que en tanto esté con ella la muerte no podrá alcanzarlo. "La Muerte me está buscando", le dice. Y luego añade: "Junto a ti, vida sería." Tristemente, al amante del romance la treta no llega a darle un buen resultado. Pero eso no quita que quienes estamos vivos sigamos recurriendo al mismo artilugio.