domingo, enero 21, 2007

Recuerdos del futuro

Querida C.:

Hoy he terminado, finalmente, de escribir el demorado libro del cual te hablara tiempo atrás. Se titula “Lo obvio” y está integrado por una inconcebible serie de páginas en blanco (tres, siete, catorce, setenta y nueve... el número queda librado a tu voluntad).

En la penúltima página se reproduce una imagen: es una pared altísima, imponente, adornada con una pequeña puerta, a un costado, que permanece cerrada.

Dando vuelta esta página se llega, ahora sí, al final del libro, ilustrada con una nueva imagen. Y es otra vez la pared de la página anterior; sólo que en esta ocasión la puerta aparece abierta.

A través suyo, lo único que puede verse es el infranqueable muro que alguien ha construido detrás.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Anotación escéptica del día.

RECORDAR: Los cuentos de hadas y otras fantasías pueden ser muy bonitos, pero no son reales. A nadie podrás atribuirle la culpa de tu desilusión si decides creer en ellos.